La primera receta que probé una receta de este pudding no me terminó de convencer...pero como seguía con ganas de cocinar un pudding a base de cereales, me lancé a probar otra versión de la receta. Esta la encontré en el blog de La Cierva Verde, y nos ha gustado tanto, que queremos que forme parte de las recetas familiares.
Como desayuno es genial ya que da mucha energía y sacia durante muchas horas. Yo le doy importancia a este aspecto, ya que muchas veces no nos podemos parar a comer cuando nuestro cuerpo lo pide, así que en el Buchweizen/trigo sarraceno tenemos a un aliado para que no nos suene la barriga :P
Ingredientes:
1 Taza de trigo sarraceno
250 ml de leche vegetal (yo uso de arroz y le da un saborcillo dulce)
2 Dátiles grandecitos -a poder ser jugosos-
2 ctas de cacao
1 cta de esencia de vainilla (le da un sabor que marca la diferencia)
1/4 cta de canela
1/4 cta de cardamomo
1/4 cta de anís (puedes moler los granitos en un mortero o en polvo)
1 pelín de sal
Manos a la obra!
1) La noche anterior ponermos a remojar el trigo sarraceno y cuando esté remojado lo escurrimos y enjuagamos bien.
2) Ponemos los dátiles a remojar un poco antes en agua, esto los pondrá más blanditos y se podrán mezclar luego con más facilidad.
3) Vamos poniendo todos los ingredientes en nuestra batidora. Yo en este caso uso la Thermomix, pero te vale una de potencia normal.
4) Añadimos los dátiles remojados y empezamos a batir. En la Thermomix pongo la velocidad 4 al principio y luego la 5. Mejor si batimos unos minutos, porque así se alcanza una consistencia más agradable, propia de natillas y no tan líquida como al principio.
Y ya lo podemos comer :D
Está ideal con frutas muy fria, si le podéis añadir frambuesas o arándanos, está genial el contraste de sabores.
Te recomiendo comerlo al instante, o como mucho al día siguiente. Al ser un producto en crudo es mejor conservarlo en la nevera, aguanta hasta el día siguiente.